Valió la pena vivir....
en su inagotable mar de dudas
que me oprimían e imploraban
sin pronunciar palabras.
Proscrita...
residente en ultra-mundos
débilmente emergía
del fondo de aquel mar
inhalando por enésima vez
desafiantes conclusiones.
Me dejo llevar...
por el ritmo de las olas
entre ondas sinuosas
de espectros disonantes
que conscientes de mi sino
colapsan mi avanzar.
Siempre vuelvo a ti...
a tu cuerpo que me alberga
de tu alma añorada
tras mil años vagando
en un mar de oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario